No cayó en la trampa de los estafadores y contribuyó a detenerlos y denunciarlos. La protagonista del episodio fue una octogenaria de Cusano Mutri a la cual dos hombres habían intentado insistentemente vender un juego de ollas que luego, encontradas en su auto, resultaron ser falsificadas.
La mujer, sospechando y alarmada por sus presiones, alertó a la Policía señalando el tipo de auto en el que viajaban los dos. El vehículo, tras una búsqueda específica y exhaustiva, fue interceptado y detenido mientras se dirigía hacia Nápoles, en la fondovalle Isclero en el territorio de Melizzano. A bordo dos personas, residentes en la provincia de Nápoles, ambas con numerosos antecedentes policiales por delitos contra la propiedad y, en particular, por estafa.
Los dos, en evidente estado de agitación, se identificaron como representantes de una empresa de ollas en la zona por motivos de trabajo. Considerando la previa denuncia de intento de estafa, se realizó una búsqueda personal extendida al vehículo en cuyo maletero había dos juegos de ollas y un set de 8 cuchillos de cocina. Por lo tanto, se procedió a denunciar el intento de estafa.