Amenazas y acosos físicos que continuaron durante el matrimonio y después de la separación, hasta un intento de violencia sexual. Una vida infernal para una mujer de Torre del Greco que, sin embargo, encontró la fuerza y el coraje para denunciar al hombre, de 35 años.
Hoy el cambio, con los carabineros que han ejecutado una orden de arresto domiciliario, con la aplicación de la pulsera electrónica y prohibición de comunicarse incluso por teléfono o telemáticamente con la víctima, emitida por el juez de instrucción del tribunal de Torre Annunziata a petición de la Fiscalía. El hombre de 35 años objeto de la medida está acusado de maltrato familiar y tentativa de violencia sexual.
En el curso de las investigaciones, los militares del arma han comprobado que el hombre, durante el matrimonio y justo después de la separación de su cónyuge, habría llevado a cabo una serie de conductas violentas, con agresiones y amenazas hacia la mujer.
Durante la convivencia, la víctima habría sufrido golpes, insultos y amenazas de muerte. En algunos casos, la mujer habría sido amenazada de ser desfigurada con ácido o de ser quemada, mientras que en una ocasión, después del fin de la relación, el hombre también habría intentado violarla, atacándola por detrás, pero tuvo que desistir gracias a la intervención de una amiga de la mujer.