Otra vez violencia de género, otra vez niños testigos de la ira de uno de los padres.
Sucede en Cercola, durante la noche. En calle Matilde Serao alguien pelea, muchas personas gritan, alguien marca el 112.
Serán los carabineros de la sección radiomóvil de Torre del Greco quienes respondan a la llamada.
Cuando llegan a la calle siguen las voces agitadas, algunos residentes señalan un apartamento.
En el rellano, en el segundo piso de un edificio, un hombre empuña una podadora de jardín y golpea la puerta de una vivienda a hombrazos.
Está agitado, probablemente bajo el efecto de drogas y los militares logran, con gran dificultad, desarmarlo. En casa, una mujer aterrorizada abraza a sus tres hijos de 14, 12 y 6 años: lloran, temían lo peor.
Un hombre de 39 años del lugar, ex pareja de la víctima y padre de los niños, será arrestado.
Según lo reconstruido por los militares, episodios de este tipo eran frecuentes. El hombre casi siempre estaba impulsado por la abstinencia de drogas y por un celo enfermizo nunca superado incluso después de la ruptura, el acoso era diario durante años.
Esta vez, lo que desató la ira del hombre de 39 años parece haber sido la falta de entrega de una comida. De hecho, a pesar de la separación, la mujer seguía preparándole el almuerzo y la cena y, todos los días, se encargaba de llevárselo a casa. Esa noche, un impedimento no le permitió entregar la cena, desatando la furia del hombre.
El hombre de 39 años está ahora en prisión, esperando juicio.