Es muy probable que el consumo de alcohol sea la causa concurrente del comportamiento agresivo y violento mostrado por el nigeriano de 35 años hacia su pareja, quien fue arrestado por los carabineros de la estación de Piedimonte Matese la tarde de ayer.
La propia víctima fue quien solicitó la intervención de los militares del Arma, refugiándose en la casa de los vecinos.
Cuando los carabineros llegaron a la casa donde se había refugiado, la encontraron sentada en el sofá, llorando y con evidente hinchazón y enrojecimiento en el pómulo izquierdo y dolor en el hombro. Con la mujer también estaban sus dos hijas menores, una de las cuales, según la madre, había sido abofeteada por el padre para que, aunque aterrorizada, dejara de llorar. A los carabineros, la mujer les dijo que había sido golpeada, sin razón, por su compañero borracho. El hombre, localizado en su propia casa, visiblemente agitado y con aliento fuertemente alcohólico, se mostró primero sorprendido por la presencia de los carabineros pero luego, presionado por las preguntas de los militares del Arma, se defendió declarando que había golpeado a su compañera en reacción a una agresión recibida.
Según lo denunciado por la mujer en las oficinas de la estación, las agresiones del hombre hacia ella habrían comenzado hace aproximadamente tres años, es decir, desde que este había comenzado a consumir sustancias alcohólicas. En particular, la víctima informó que el compañero, todas las tardes, al volver del trabajo, comenzaba a beber numerosas cervezas (al menos 10) y una vez borracho se volvía agresivo y violento. Por la mañana, después de la resaca, se disculpaba por el comportamiento mantenido. Por tales agresiones nunca había presentado una denuncia, limitándose solo a vivir separada en la misma casa. El arrestado fue puesto bajo arresto domiciliario en un lugar diferente de la vivienda familiar.