«Empiezo a creer en la existencia de la nube de Fantozzi». Así comienza el largo mensaje social de Walter Sabatini, director general de Salernitana, ya en los honores de las noticias de las últimas horas por el despido de Pippo Inzaghi y la elección de su sucesor Fabio Liverani, desde ayer nuevo entrenador de los granates.
«Como si no fuera suficiente, después de la vértebra fracturada el mes pasado, anoche decidí fracturarme una pierna», explicó Sabatini, que ya en el último período tuvo que enfrentarse a los aficionados y al equipo en condiciones de salud no óptimas.
«Así que para aquellos que me verán en el próximo mes no se asusten (soy realmente feo)», escribe con una sonrisa el directivo granate, que luego lanza un mensaje de esperanza «Para Salerno me basta con corazón y cabeza. Puedo vivir incluso sin pulmones, vértebras y piernas mientras tenga Salerno».